#ElPerúQueQueremos

Nueve meses interminables

La degradación de una efímera quimera

Publicado: 2015-10-25


Cuando un gobierno está por culminar, lo que más suelen desear sus integrantes es que el tiempo se extienda para poder terminar todos los proyectos que han puesto en marcha. Sin embargo, cuando un gobierno es tan abrumadoramente deficiente como el actual, lo que la población desea y, sospecho, el matrimonio Humala – Heredia también, es que el tiempo pase lo más rápido posible para no alargar la agonía de lo poco decente que queda de lo que alguna vez fue “la gran trasformación”. Serán pues, nueve meses interminables.

La semana pasada, el partido de gobierno sufrió otro duro golpe. La renuncia de Marisol Espinoza a las filas nacionalistas y a s bancada fue, como dijo su excolega de bancada, Daniel Abugattas, la crónica de una muerte anunciada. Evidentemente, no podemos juzgar a la Vicepresidenta del Perú por haber tomado esta decisión. Por más que ella haya prometido al interior de su bancada que mantendría su militancia partidaria hasta el final de este gobierno, la traición a los ideales nacionalistas y la bofetada que le dio parte de su bancada y, presumiblemente, Nadine Heredia, tras preferir a Solórzano como candidata para presidir la mesa directiva del Congreso, son motivos más que suficientes para renunciar antes de tiempo.

Lamentablemente para los intereses del Partido Nacionalista, es casi seguro que este no será el último golpe que afrontar en estos últimos meses que le quedan. Tras el escándalo surgido en torno a la destitución de la procuradora, Julia Príncipe, el mismo Abugattás, quien siempre se ha mostrado como un acérrimo defensor del gobierno nacionalista, sugirió que sería una “torpeza” que el ejecutivo haya decidido separar de su cargo a la exprocuradora de ser cierto que solo lo haya hecho por sus declaraciones sobre la Primera Dama y el presunto lavado de activos. ¿Se imaginan a Abugattás renunciando al Partido Nacionalista? Pues la verdad, a estas alturas, donde prácticamente se están jugando los descuentos, todo es posible.

Además, estando a puertas de un proceso electoral, es obvio que cada quien buscará velar por sus intereses. Ya hemos visto como en otros partidos ha ocurrido. Por ejemplo, Virgilio Acuña renunció a Solidaridad Nacional presumiblemente por la escasa proyección que tendría en torno a las elecciones. Así que no deberíamos asombrarnos si en aras de obtener un mejor futuro político que, de hecho no lo tendrían con el partido presidido por Heredia, más miembros de su bancada renuncian. Que empiece el conteo regresivo.


Escrito por

Javier Onofre

Enemigo sañudo del peine y amante de los ansiolíticos musicales. @JavierOB17


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