En estos días se ha especulado mucho sobre la posible alianza entre quienes fueran enemigos ideológicos de antaño, el Partido Popular Cristiano (PPC) y el Partido Aprista, es decir, la tradicional derecha contra la izquierda. Este hipotético matrimonio, impensado de seguro hace algunas décadas por Bedoya Reyes y Haya de la Torre, ahora parece tomar fuerza. ¿Qué puede motivar a que estos partidos se unan? Aquí algunas reflexiones.

Para empezar, hay que reparar en que cada partido es un universo complejo. En otras palabras, la decisión del partido no necesariamente es compartida por todos los miembros. ¿A qué vamos con esto? Simple, la intención de formar una alianza entre ambos partidos es bastante discutida, al menos por parte del PPC, pues Lourdes Flores, quien es la más entusiasta con esto, se ha encontrado con voces disidentes como la del congresista Eguren o de Marisol Pérez Tello. Cabe aquí preguntarse, ¿quién pesa más dentro del partido? La respuesta salta a la vista.

Ahora bien, uno de los motivos de los que se ha hablado es la valla electoral. Siendo sinceros, a estas alturas es complicado pensar en algún candidato que pueda siquiera igualar la barrera del 5%. Recordemos que el PPC en la elección pasada formó parte junto a APP, Restauración Nacional y el Partido Humanista de la alianza que llevaba a PPK como candidato presidencial.

Otro motivo, aunque un poco subjetivo, recae en el presumible deseo de Lourdes Flores por ganar una elección, tras perder tres veces consecutivas (una municipal y dos presidenciales). Aunque suene cruel, quizá la única manera en que la lideresa del PPC pueda ganar una elección sea en alianza, debajo de García, ya que, como mencionamos líneas, arriba, es muy probable que su partido no pase ni la valla electoral de ir solo.

¿Y por parte del APRA? Pues definitivamente le sumaría en cuanto a la percepción de su imagen. Lourdes es una mujer proba, intachable, atributos que el electorado no le ve a García, por lo que una alianza le ayudaría a mejorar ese concepto.

Pero no solo eso, no olvidemos que Lourdes Flores es una política de amplia trayectoria y que el PPC es un partido que, si bien no tiene figuras de renombre, cuenta con tecnócratas al servicio del país, por lo que una alianza ayudaría mucho a enriquecer la propuesta y una eventual gestión.

Queda en usted, amable lector, juzgar si este matrimonio es viable o no. Lo único seguro de todo esto es que una alianza entre ambos remecería las encuestas. Que tiemblen los de arriba.