Si hay algo por lo que se está caracterizando esta campaña electoral son los golpes bajos. ¡Y qué duda cabe! indirectas por aquí, destapes por allá, denuncia escondidas, y hasta insultos. Sin embargo, como en política siempre hay forma de superarse, Nano Guerra ha elevado o, mejor dicho, enterrado, la campaña a niveles cada vez más indigentes. Sí, estamos hablando de sus spots publicitarios con los que se ha hecho conocido en los que manda a sus competidores literalmente “al carajo”.

Recordemos antes un poco quien es este candidato. Hernando Guerra García o simplemente “Nano” es un próspero empresario que saltó a la palestra por conducir el programa televisivo “Somos Empresa”. Ha dedicado gran parte de su vida a promover el emprendimiento de los pequeños y medianos empresarios. En estas elecciones postuló inicialmente como precandidato del Partido Humanista, pero tras la postulación de Yehude Simon decidió dar un paso al costado. No obstante, ni corto ni perezoso, recaló rápidamente en las filas de la alianza Solidaridad Nacional – UPP. Desde entonces, con Pepe Luna a la cabeza como jefe de campaña, viene siendo partícipes de estos circenses spots.

¿Cuál es el problema con estos spots? Con el primer spot, titulado “Que se vayan al carajo” el problema salta a la vista. El término “carajo” por más que Nano alegue que se encuentra en la DRAE (Diccionario de la Real Academia Española) y tenga un significado relacionado a la canastilla ubicada en el mástil de las embarcaciones resulta, sin lugar a dudas, ofensivo. En nuestro contexto dicha palabra es utilizada comúnmente como una lisura y eso Nano lo debe saber a la perfección.

El segundo problema recae en las imputaciones que hace indirectamente en contra de algunos candidatos (Acuña, García, Toledo, Urresti). Y, ojo, no existe ánimo alguno de defenderlos, en lo absoluto, es solo la exhortación a una campaña limpia. Para quienes no han visto aún estos spots, lo que se aprecia en ellos es a Nano expresando el cansancio de los peruanos de la corrupción, mentira, hipocresía y repartija mientras aparecen sucesivas imágenes de los candidatos antes mencionados.

El segundo spot, titulado “Todos estamos con Nano” trae más de lo mismo, con el añadido de que no se satisfizo con mandar a los candidatos “al carajo”, sino que también los manda a volar a otro lugar que, por obvias razones, no reproduciremos en este artículo. Así es como uno se hace conocido en el electorado. ¿Quién dijo que era difícil ganar una elección?