La corrupción es un mal endémico en nuestro país, qué duda cabe. Está enquistado desde las más altas esferas del poder, hasta en los funcionarios de última línea en los gobiernos locales y regionales. Pero cuando un nuevo gobierno ingresa, lo mínimo que se espera de este es que se deslinde, al menos en su ámbito más privado, de cualquier indicio de corruptela. Pero Pedro Pablo, ese mismo que hasta hace unos días era besado por una niña en palacio y que mandaba saludos a su ahijado huancaíno de “corte de pelo” parece haber defraudado la confianza de quienes en aras de rechazar la corrupción fujimorista, votaron por él. Vamos apenas dos meses, ¿cuántos casos más así habrá en esta gestión?

Ya desde la lista congresal que presentó Peruanos Por el Kambio existían ciertos cuestionamientos. Por ejemplo, Gilbert Violeta, ha sido fuertemente vinculado a Rodolfo Orellana. El congresista fue fundador de la empresa ABC Group, vinculada a la red del hoy detenido. Sin embargo, este caso pasó desapercibido, pues al final Orellana no fui incluido en la lista final de investigados de la comisión que preside Vicente Zeballos.

Además, otras de las personas con un pasado cuestionable también pertenecen al círculo íntimo de Kuczynski como Susana de la Puente. Para quienes no recuerdan, De la Puente participó en el salvataje que le dio el Estado Peruano en 1999 al Banco Wiesse cuando este quebró. En aquella oportunidad, la empresa de la cual era representante De la Puente, el banco JP. Morgan. El Grupo Sudameris y el Estado Peruano en la figura del entonces Ministro de Economía Víctor Joy Way negociaron para que este último asumiera el aval de los malos créditos del Banco Wiesse.

Entonces, ¿el caso de Moreno es una casualidad? ¿O es solo el preludio de algo peor que se avecina? Por lo pronto Kuczynski ha reaccionado rápido y ya se hizo la denuncia contra Moreno por siete cargos. Ahora solo queda confiar en la buena voluntad del Gobierno. Valgan verdades, es bastante difícil de creer que él no estuviera al tanto de todo lo que ocurría a su alrededor, más aun cuando en la escucha de los audios se revela la confianza y familiaridad que tenía Moreno con el entorno cercano del presidente.

Por el bien de la estabilidad de este gobierno y de los intereses de todos los peruanos, que este sea el último escándalo que se destape. A tener fe.