A más de uno no nos gustó la elección de los tres miembros del directorio del BCR que realizó el Congreso. Como ya se ha mencionado bastante, salvo Elmer Cuba, ninguno de los otros dos miembros (Chlimper y Rey) dan la talla para sumir este importante puesto, ya sea por su cuestionada solvencia moral como es el caso del exministro fujimorista o sus escasos conocimientos en materia económica, en el caso del exembajador. Sin embargo, más allá de que esta elección no haya sido del agrado popular, en democracia se deben respetar las decisiones tomadas por la mayoría y, en este caso, estos fueron los candidatos que salieron elegidos. Pretender tirarse esta elección por medio de una marcha como la que se realizará este martes por los universitarios es un acto, por lo menos, atrevido para los intereses de la sostenibilidad democrática del país.

En primer lugar, no ha sido una elección donde no se han presentado más candidatos que los ofrecidos por el fujimorato (recordemos que Rey fue propuesto por la bancada aprista). Junto a Cuba y Chlimper también se presentó la candidatura de Humberto Campodónico por el Frente Amplio y de Carlos Herrera Descalzi por Acción Popular.

En segundo lugar, es difícil “probar” que una persona tenga o no solvencia moral como en el caso de Chlimper. Eso, en todo caso, debe ser probado por el Poder Judicial y hasta el momento Chlimper tiene la presunción de inocencia.

Por otro lado, si bien es cierto, Rey no es un especialista en materia económica, ha sido dos veces ministro, parlamentario andino y congresista hasta en tres periodos, lo cual, desde luego, le dota de una cierta experiencia en la cosa pública.

Y en tercer lugar, el mismo presidente se ha referido a Chlimper como “muy calificado” para entrar en el Directorio del BCR. Es decir, cuenta con el aval de kuczynski que personifica al oficialismo. Traerse abajo esta elección, es también darle la contra al mandatario.

Desde luego, esta marcha ha debido realizarse y felizmente tuvo una presencia masiva de jóvenes que mostraron su descontento ante esta elección, pero el objetivo no debe ser presionar al Gobierno para que dé marcha atrás a esta elección, sino dejar constancia de que existe una juventud vigilante que estará atenta en adelante ante cualquier decisión tomada por el legislativo. A tres meses de asumido el mandato, no podemos bajarnos a PPK.